jueves, 23 de octubre de 2014

El buen camino de la televisión

Por: Valery Rico González

El 13 de junio de 1954 se inició la primera transmisión de la televisión colombiana. Y hoy, se celebran  60 años del movimiento de entretenimiento que impulsó el ex presidente Gustavo Rojas Pinilla, y de los cuales siempre han transmitido los mismos contenidos. ¿Qué se le puede pedir a nuestros padres y a nuestros abuelos cuando siempre han visto lo mismo?

Si le preguntas a una mujer ama de casa, que llega de trabajar a las 7 u 8 de la noche, qué es  lo que quiere hacer después de un largo día de estrés y de trabajo, te va a responder que lo único que no se puede perder para entretenerse, es ver un poco de telenovelas de alguno de los dos canales privados más grandes de Colombia.  

Pero, ¿qué clase de contenido ofrecen RCN televisión y Caracol televisión? Telenovelas que repiten y repiten cada dos años en diferentes horarios. Además, cada vez que se realiza un nuevo producto lo promocionan dos meses antes, para después cambiarlo hasta las 11:00 p.m. cuando nadie tiene tiempo para visualizarlos. Todavía, hace falta un orden en la programación que cada canal tiene a la semana.

En cada horario los canales tienen el mismo contenido pero con diferentes personajes. Este es el claro ejemplo de las dos telenovelas de salsa que cada canal tiene a las 9:00 p.m. De lunes a viernes. El televidente no tiene de dónde escoger, es lo uno o lo otro, bueno eso, si no tienes una antena paga, como la mayoría de los habitantes en Colombia.

Por otro lado, sigue la excusa de que el programa televisivo ‘Sábados felices’, sigue al aire después de 40 años, porque es un contenido diferente que a los colombianos les gusta ver para reírse y olvidarse de todo lo malo que vivieron en la semana.

Es claro que una persona le aburre ver un documental educativo porque no es chistoso ni desestresante ver la realidad de nuestro país, ni de otros países del mundo. Sin embargo, existen varios cortometrajes y largometrajes que pueden dejar una buena enseñanza y un buen mensaje televisivo para el público receptor. Pero aquí surge otro problema, cada ocho días están repitiendo la misma película.


Entonces, ¿Cuál sería la mejor solución? Mezclar todos los contenidos, ya sean de entretenimiento, educación, informativos, pero hacerlo con el fin de aportar un grado de satisfacción a las personas y no sólo hacerlo por salir hacer algo que venga y tenga un buen rating.