martes, 9 de septiembre de 2014

Ciudad de verdades y mentiras

Por: Valery Rico González

Como todo en las acciones del gobierno existen buenas y malas ejecuciones en lo prometido en el plan de gobierno. Pero, ¿Por qué es que el mandato de Gustavo Petro Urrego ha sido el más ha recibido críticas? Los medios de comunicación, poderes políticos económicos ahí dentro también, han hecho que la ciudadanía cree varios cuestionamientos hacia la ‘mala ejecución’ a las actividades que cada día el Alcalde Mayor de Bogotá propone y ejecuta.

Colombia es un país que desde hace más de 100 años ha estado en conflicto político entre el Partido Conservador y el Liberal, ideologías que representan la denominada ‘derecha’ e ‘izquierda’ de la política. En esta nación, siempre ha predominado la ideología conservadora,  ‘goda’. Es por esta razón que cuando un líder de oposición está en el segundo poder más importante de la rama ejecutiva, todos los que no están de acuerdo con esa nueva ideología entran en una pelea interna para que ese nuevo cabecilla no esté más en el poder.

Esto, no sólo pasa en Colombia en todos los países del mundo siempre existirá una rivalidad en la política, en las ejecuciones buenas o malas que cada líder esté realizando. Es por esta razón, que en todas las naciones existen grupos armados al margen de la ley, para luchar con los pensamientos políticos que se maneja en un gobierno. Pero, en este caso hablamos de ‘delincuentes’, según la constitución, no de honorables congresistas y empresarios que nada tienen que ver con la criminalidad de un país.

¿Sorprendería saber que los más delincuentes y criminales de todo un país que se crean dentro de las élites económicas de un país? Son ellos los que no quieren que nadie les robe el poder y los negocios bajo cuerda que permite que roben los impuestos de la ciudadanía y que puedan con ello, financiar sus enormes viajes y hasta les da para la comida de su familia. Un ejemplo de esto es el señor William Vélez Sierra, dueño de la compañía Aseo Técnico de la Sabana (ATESA), quien fue uno de los descabezados cuando Petro le quitó el contrato a su empresa para que siguiera con el distrito en las basuras de la ciudad.

A raíz de esto, y con la confabulación de los demás empresarios a quienes les quitaron el trono hicieron que el honorable Procurador de la Nación, Alejandro Ordoñez, destituyera al burgomaestre.


La mezcla de poderes políticos y económicos ha hecho que al mandato de Petro todos los días reciba una crítica, o se encuentre un nuevo hoyo y sea publicado como la más grande noticia. No es que sea un buen o malo alcalde, es sólo que se infiltró en una guerra de poderes muy fuerte, en la que él está solo y no tiene nada más que la ayuda de tal vez, otros medios extranjeros, pero para el pueblo colombiano, eso muchas veces no es de ayuda para cambiar sus opiniones y sus críticas.

1 comentario:

  1. Creo que se tomó mucho tiempo explicando la problemática política de Colombia y una de las ideas principales que era el desempeño del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, quedó renegada a un papel sin importancia. Aunque acepto que el recorrido por la historia del país estuvo interesante pero una de las declaraciones de la autora es falsa o sin fundamentos, porque no todos los países del mundo tienen problemas con grupos al margen de la ley dentro de sí mismos.

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